
VIDEO : Evocación de la mitología y de las raíces del pueblo vasco
Les he acompañado hasta aquí para presentarles mi morada, o tal vez debería decir nuestra morada. Somos muchos quienes vivimos aquí, tras estas rocas o este espejo de agua… en un mundo inverso al de ustedes.
Nosotros les vemos, pero ustedes no pueden percibir nuestra apariencia porque solo vivimos en sus sueños, somos los seres imaginarios, de la mitología vasca.
Los relatos transmitidos durante generaciones dicen que nos refugiamos en sitios como este, en lo más profundo de las entrañas de la tierra.
Entre nosotros se halla «MARI», es decir, «la dama»; también «HERENSUGUE», el gran dragón-serpiente y las «LAMINAK», pequeñas ninfas de las fuentes con sus patas de ave, y otros mucho más seres fantásticos... En el País Vasco se acostumbra a decir «Izena duen guztia omen da», «todo lo que tiene nombre existiría.
Entonces, ¿existimos realmente?
En este país todos los rincones están habitados por nuestra misteriosa presencia. El mundo exterior que van a redescubrir pronto no es solo una forma de vida. El vasco es capaz de leer las marcas y cicatrices dejadas por sus ancestros.
Así, los hogares, los gestos cotidianos, los ritos y sobre todo su lengua forman un conjunto misterioso desde el exterior, pero coherente consigo mismo: una armonía, una forma de ser que expresa el alma de este pueblo y le confiere su personalidad.
La mayoría de los lingüistas están de acuerdo en pensar que las lenguas de Europa son de origen indoeuropeas, excepto la lengua vasca, el euskera.
Por lo tanto, sería la más antigua hablada en nuestro continente.
La música de sus palabras, la conjugación verbal, la estructura de sus frases son originales.
Por ejemplo, los nombres actuales de algunos instrumentos cortantes pudieron ser oídos en esta misma cueva tal vez hace ya más de 8.000 años: aizkora (hacha), aitzurra (azada), aihotza (machete), aiztoa (cuchillo), aixturrak (tijeras).
En estas palabras parece hallarse la misma raíz, «aitz» (roca, piedra). Nos remontarían, al Neolítico, la época en la que la piedra adquirió una enorme relevancia.
Esto nos sugiere que la lengua vasca se formó probablemente en la época de la piedra pulimentada.
Lo que no le impide ser hoy en día una lengua viva y en constante evolución.
Van ustedes a pasar de la sombra a la luz del sol, de la cueva misteriosa a nuestros paisajes familiares.
El contraste es solo aparente.
Verán las casas tradicionales. Etxe, casa en euskera, es una entidad con fuerte personalidad propia. La casa indica a su vez adhesión a la tierra y a la comunidad en la que se vive.
Verán las montañas de alrededor. Todos los indicios nos muestran que están «habitadas», que tienen alma.
Hoy más que nunca, es necesario proteger esta naturaleza tan frágil y el territorio en la que se sustenta. La cueva Lezea está inscrita en el proyecto Natura 2000 con el fin de preservar su biodiversidad.
Ustedes también tienen una historia, unas raíces. Buceen en lo más profundo de ustedes mismos en busca de los valores que fundamentan sus vidas.